Consejos para un uso responsable de una tarjeta revolving
20 de junio de 2025
3 min de lectura
¿Has oído hablar de las tarjetas revolving y no tienes claro cómo funcionan?
En BBVA Asset Management creemos que entender bien los productos financieros es clave para tomar decisiones responsables. Por eso, hemos preparado esta guía práctica para ayudarte a conocer mejor este tipo de tarjetas, sus riesgos y cómo usarlas, si decides hacerlo, de forma responsable y con cabeza. Porque una buena salud financiera empieza por estar bien informado.
Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito en la que el titular dispone de un límite de crédito que puede devolver a plazos, a través de cuotas fijas mensuales o como un porcentaje de la deuda existente. Las tarjetas revolving permiten al usuario acceder a una línea de crédito para realizar compras.
A diferencia de las tarjetas de crédito tradicionales, las tarjetas revolving no requieren que el titular pague el saldo total cada mes, sino que permite el pago de un mínimo mensual con intereses sobre el saldo pendiente.
Como señala el portal «Finanzas para todos«, las tarjetas revolving deben usarse con responsabilidad y prudencia.
En las tarjetas revolving la deuda se recalcula cada mes, disminuyendo con los abonos que se hacen a través del pago de las cuotas, pero aumentando si se usa la tarjeta realizando compras.
En caso de que el usuario elija pagar una cuota muy baja, por ejemplo, el mínimo permitido, ello cubrirá intereses, gastos y una parte muy pequeña del capital que debe, por lo que la persona tardará más en amortizar la deuda y acabará pagando más intereses. La deuda pendiente se cobra con intereses, lo que puede generar un coste superior si no se paga la deuda en un plazo razonable. Los intereses no pagados se suman al capital, generando «intereses sobre intereses».
Si solo se paga la cuota mínima, alargaría el pago de la deuda y su importe. Por ejemplo, con una deuda en la revolving de 3.000€, al 20% TAE pagando solo la cuota mínima, se tardarían 15 años en pagarla y el usuario acabaría pagando 6.000€ en intereses.
A continuación, se presentan algunos consejos para un uso responsable de la tarjeta revolving:
- Antes de contratar una tarjeta revolving, es conveniente evaluar si se necesita o no, y si se pueden afrontar los pagos mensuales.
- Antes de contratarla, la persona debe leer bien el contrato, revisando sus condiciones: comisiones, seguros asociados y la forma en que se calculan los intereses.
- Informarse del tipo de interés que se aplica, cuál es la de su crédito asociado y comparándola con otros productos financieros para valorar si realmente te conviene. Puede ser conveniente simular en alguna app cuánto se pagarán en intereses.
- No se debería pagar solo el mínimo de cuota permitido. Si fuera posible, se debe pagar el total de la deuda cada mes. No obstante, si no fuera posible hacerlo, al menos se debe abonar más que el mínimo. Lo recomendable sería entre 3 y 5 veces más que el mínimo.
- Controlar regularmente las compras (el gasto) que se quieren realizar y el saldo pendiente para evitar el sobregasto y la acumulación de deuda.
- Las revolving se deberían usar únicamente para emergencias, imprevistos, gastos puntuales o gastos planificados, no para gasto superfluo (ocio, vacaciones o gastos no esenciales), y llevando un control de los gastos que haces con la misma.
- Es recomendable autofijarse un límite máximo de uso, no superando el 30% del límite de crédito mensual. Por ejemplo, si el límite de crédito son 6.000 euros mensuales, no debería superarse un máximo de gasto de 1.500 euros.
- Valorar otras opciones alternativas de financiación, como solicitar un préstamo personal, que podría tener mejores condiciones que una revolving, si necesitas hacer un pago a plazos. O bien utilizar tarjetas de crédito tradicionales, en las que se pagan cada mes los intereses devengados.
- Controlar el uso de la tarjeta revolving con la ayuda de apps (o con una hoja de cálculo), y con alertas que recibas cuando superes un importe determinado, o te recuerden fechas de pago.
Una tarjeta revolving es un producto financiero complejo, que puede afectar a tu economia personal presente y futura si no haces un adecuado uso de la misma. Asegúrate de entender su funcionamiento y elegir una cuota periódica adecuada para no alargar indefinidamente tu deuda.
Según datos del Banco de España, aproximadamente el 80% de los impagados en créditos al consumo en España provienen de tarjetas revolving (fuente: Banco de España, 2023).
Desde BBVA Asset Management te animamos a informarte bien antes de contratar cualquier producto financiero. Comparar, preguntar y usar herramientas que te ayuden a controlar tu presupuesto puede marcar la diferencia. Y si tienes dudas, lo mejor es hablar con un asesor financiero que te ayude a encontrar la opción que mejor encaje contigo y con tus necesidades.