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La ralentización general de la actividad se traslada al cobro de prestaciones de Planes de Pensiones

Ana Camblor

30 de julio de 2020

Los datos sobre Prestaciones publicados por INVERCO arrojan una caída muy significativa del importe rescatado en Planes de Pensiones en el 2º Trimestre de 2020 (entre el Sistema de Empleo y el Sistema Individual), de casi 300 millones (-28%) frente a las cifras registradas en el 2º Trimestre del ejercicio precedente. En total, en los 6 primeros meses de 2020, las prestaciones cobradas han ascendido a 1.937 millones de euros, 318 millones menos (-14%) que en el mismo período del año anterior.

20192020Diferencia 2020 vs. 2019
1º Trim2º Trim1º Sem1º Trim2º Trim1º Sem1º Trim%2º Trim%1º Sem%
Sistema Individual756.394  680.487   1.436.881762.408530.5791.292.9876.0141%-149.908-22% -143.894-10%
Sistema de Empleo415.394387.149   802.543388.742242.906631.648 -26.652-6%-144.243-37%-170.895-21%
Sistema Asociado8.2028.09316.2957.9304.70812.638 -272-3%-3.385-42%-3.657-22%
TOTAL1.179.9901.075.7292.255.719 1.159.080778.193 1.937.273 -20.910-2%-297.536-28%-318.446-14%

Datos de INVERCO a fecha 30/06/2020. Importes en miles de euros.

Esta reducción en el nivel de disposición de los Planes de Pensiones se ha producido incluso a pesar de la introducción por parte del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo del nuevo supuesto excepcional de liquidez para Planes de Pensiones y Planes de Previsión Asegurados, en caso de desempleo o cese de actividad derivados de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Pero, ¿Qué factores se asocian con el menor ritmo de disposición para los Planes de Pensiones en este período?

Por un lado, tal y como hemos visto reflejado en la VIII Encuesta del Instituto BBVA de Pensiones que analizaba el impacto del COVID en las perspectivas de ahorro y jubilación de la sociedad española, existe un elevado grado de preocupación ante la incertidumbre económica presente y futura. El  71% de los encuestados considera que la crisis del coronavirus es más grave incluso que la Gran Recesión de 2008, ya que perciben que aquélla fue una crisis fundamentalmente económica, mientras que ésta es una crisis mucho más amplia que va a cambiar comportamientos individuales en materia de relaciones sociales, formas de trabajo /ocio y de higiene. Esta inquietud por el futuro al que tendremos que enfrentarnos, nos hace ser más precavidos y, por tanto, planificar con mayor cuidado nuestra situación financiera, nuestro balance de ingresos versus gastos y nuestros proyectos más próximos. De hecho, casi un 60% del total de entrevistados jubilados o perceptores de alguna pensión anticipan una posible congelación de las pensiones en los próximos años e incluso un 35% considera bastante probable /muy probable  la posible eliminación de la paga extra.

Adicionalmente, durante el período de confinamiento hemos observado un cambio importante en el patrón de gasto de la sociedad: seis de cada diez entrevistados (un 61%) admiten que durante el periodo de confinamiento gastaron menos y este menor ritmo de gasto se ha traducido en una mayor capacidad de ahorro: un 57% de los entrevistados afirman que consiguieron ahorrar y, de ellos, el 87% ofrece una cifra aproximada de la cantidad ahorrada, situándose la media en 367 euros al mes. Esta mayor tendencia a gastar menos y ahorrar más se ha prolongado también durante el período de desconfinamiento ya que, aunque un 50% de los encuestados admite que está gastando lo mismo que antes de la crisis, un 34% afirma estar gastando menos, doblando a los que dicen que están gastando más (16%).

Por otro lado, es indudable que las fuertes correcciones experimentadas por los activos financieros, en especial por los principales mercados bursátiles internacionales, han provocado una caída importante en la valoración de casi todos los productos de ahorro/inversión, por lo que muchos ahorradores prefieren esperar a que se recupere el valor de sus inversiones antes de vender a estos niveles tan bajos y consolidar sus pérdidas. De hecho, si analizamos la evolución de las prestaciones cobradas según la categoría del producto, podemos observar que en el 1º Trimestre del año, había aumentado de forma significativa el cobro de los Planes de Pensiones de Renta Variable Mixta y los Planes de Renta Variable, al calor del buen comportamiento de los activos bursátiles en el año 2019 y comienzos del 2020. Sin embargo, si exceptuamos las prestaciones cobradas desde los Planes Garantizados (cuya tendencia es a ir disminuyendo conforme el stock de productos garantizados va venciendo), los rescates desde Planes de Pensiones de Renta Variable son los que se han reducido en un mayor porcentaje durante el 2º Trimestre del año (-34%) y los productos mixtos, tanto de Renta Fija como de Renta Variable, que representan las categorías con mayor volumen de activos bajo gestión (más de un 60% del total entre ambas categorías, según datos de INVERCO a 30/06/2020), han experimentado una reducción del 20% y del 18%, respectivamente, en las prestaciones cobradas en el período vs. el ejercicio anterior.

20192020Diferencia 2020 vs. 2019
SISTEMA INDIVIDUAL1º Trim2º Trim1º Sem1º Trim2º Trim1º Sem1º Trim%2º Trim%1º Sem%
Renta Fija Corto Plazo138.516117.634256.150124.22688.91213.142-14.290-10%-28.718-24%-43.008-17%
Renta Fija Largo Plazo86.90673.739160.64584.79464.118148.912-2.112-2%-9.621-13%-11.733-7%
Renta Fija Mixta332.810292.219625.029337.240234.703571.9434.4301%-57.516-20%-53.086-8%
Renta Variable Mixta99.48696.726196.212109.01579.128188.1439.52910%-17.598-18%-8.069-4%
Renta Variable48.81255.895104.70768.92036.712105.63220.10841%-19.183-34%9251%
Garantizados49.86444.27494.13838.21327.00265.215-11.651-23%-17.272-39%-28.923-31%
TOTAL756.394 680.4871.436.881762.408530.5791.292.987 6.0141%-149.908-22%-143.894-10%

Datos de INVERCO a fecha 30/06/2020. Importes en miles de euros.

La evolución del cobro de prestaciones en los próximos trimestres confirmará, no obstante, si estamos ante un cambio de tendencia o, simplemente, ante una situación coyuntural, dado que durante los últimos meses se ha reducido significativamente la actividad presencial en las oficinas bancarias y la administración, lo que también ha podido contribuir, retrasando los trámites necesarios para solicitar el cobro de las prestaciones.