Las claves semanales del 27 de noviembre al 1 de diciembre de 2023
27 de noviembre de 2023
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Los mercados financieros han celebrado su particular semana de Acción de Gracias. Sólo en el último mes, las acciones mundiales han subido casi un 8%, los precios de los bonos del Tesoro se han disparado y la volatilidad no está muy lejos de sus mínimos históricos. En parte, es el reflejo de la buena campaña de resultados del tercer trimestre en Estados Unidos y de una reducción de los riesgos geopolíticos, que se ha manifestado en el breve alto el fuego entre Israel y Hamás. En cualquier caso, también conviene destacar que la mayoría de las regiones parecen ofrecer al menos algunos motivos para el optimismo.
Monitor de mercado


En Estados Unidos, el acontecimiento principal de la semana fue la publicación de las actas del FOMC, que señalan poca probabilidad de subidas adicionales de tipos en las próximas reuniones. En concreto, los miembros del Comité consideran que el mercado laboral se mantiene tensionado, pero que la oferta y la demanda de trabajo continúan acercándose a una situación de equilibrio. También consideran que la economía experimentará una desaceleración y se situará por debajo de su potencial. Todo esto es indicativo de que serán las tasas de inflación las que, en última instancia, podrían forzar a la Fed a seguir subiendo los tipos de interés. Sin embargo, también en este frente, es poco probable que el FOMC vea evidencia suficiente para endurecer su política en el corto plazo, sobre todo a la luz de los últimos datos publicados, que parecen avalar una desinflación constante en los próximos meses.
Dicho esto, la Reserva Federal seguirá muy atenta a las expectativas de inflación: la encuesta final de noviembre de la Universidad de Michigan confirmó que la lectura de las expectativas de inflación a largo plazo alcanzó su nivel más alto desde 2011. Además, independientemente de que la Fed vuelva a subir los tipos o no, las actas sugieren que se mantendrán elevados durante un periodo de tiempo prolongado y que la primera bajada todavía está a meses de distancia.
Al otro lado del charco, las actas del BCE de octubre también reflejaron que el proceso de desinflación avanza en gran medida como esperaba el Consejo de Gobierno. Es probable que esta semana la inflación preliminar de noviembre refuerce esta opinión y los analistas esperan que la desaceleración sea bastante amplia, reflejando efectos de base energéticos y debilidad en los precios de los bienes básicos y los alimentos. Dicho esto, se mantienen algunos riesgos de fondo, como el agotamiento de los efectos de base de los precios de la energía y el repunte salarial del tercer trimestre, que podrían amenazar la desinflación de los servicios en el futuro. En este sentido, la reunión de la OPEP+, ahora pospuesta al 30 de noviembre, será clave para evaluar las perspectivas de los precios de la energía.
Por otra parte, los PMI preliminares de noviembre y el IFO alemán enviaron un mensaje más optimista sobre el crecimiento económico, ya que mejoraron con respecto a las lecturas del mes de octubre y los PMI superaron las expectativas tanto en los servicios como en el sector manufacturero. Sin duda, el ritmo de mejora no es muy rápido y se mantienen en territorio contractivo, pero es evidente que apuntan a un cambio de tendencia y avalan que Europa podría evitar una recesión aguda y comenzar a recuperarse lentamente en 2024.
También tuvimos buenas noticias en el frente fiscal, ya que el gobierno italiano evitó sorpresas desagradables en su calificación crediticia. Tras las decisiones favorables de S&P y Fitch, faltaba por superar el obstáculo de Moody’s, que tenía en perspectiva negativa la calificación de la deuda italiana, con lo que una rebaja de la misma la hubiera situado por debajo del grado de inversión. Al final, Moody’s no sólo no rebajó la calificación de Italia, sino que incluso mejoró la perspectiva a estable, citando mejores expectativas de crecimiento, la solidez del sector bancario y las dinámicas de la deuda, ayudadas por las medidas políticas del gobierno. Es discutible si este cambio de perspectiva estaba realmente justificado, pero por ahora lo que importa es que Italia y la zona del euro en general, han evitado un riesgo potencialmente relevante.
Por su parte, los planes fiscales del gobierno alemán fueron desbaratados por su tribunal constitucional, que suspendió su paquete extrapresupuestario a favor de las energías renovables. Esto obligó al Gobierno a suprimir por cuarto año consecutivo los límites de endeudamiento y podría favorecer una restricción fiscal mayor de lo previsto en 2024. Al mismo tiempo, exacerbará las tensiones políticas dentro de la ya dividida coalición tripartita. También poniendo de relieve la incertidumbre política, los votantes holandeses otorgaron al euroescéptico Partido de la Libertad la mayor cantidad de escaños en el parlamento.
Mientras tanto, al ministro de economía británico se le concedió cierto grado de espacio fiscal, gracias a unas mayores perspectivas de ingresos. Jeremy Hunt decidió utilizar la mayor parte de este espacio, reduciendo los tipos impositivos y ampliando la desgravación fiscal a las inversiones de capital. Estas medidas podrían proporcionar un pequeño impulso al crecimiento económico del país.
En cambio, las noticias procedentes de China continuaron siendo malas y apuntan al persistente lastre de las dos principales debilidades del país: el consumo y el mercado inmobiliario. De una parte, el gasto minorista registrado en el Día del Soltero decepcionó las previsiones del mercado, mientras que los volúmenes de ventas de vehículos están cayendo un 15% en noviembre. Del mismo modo, los préstamos a los hogares retrocedieron, lo que sugiere que los consumidores siguen reduciendo su endeudamiento. Por otra parte, casi todos los indicadores del sector inmobiliario se deterioraron en octubre y los precios de las viviendas nuevas cayeron un 0,4%, el retroceso más pronunciado en casi nueve años. Sin embargo, la otra cara de esta debilidad es una reacción más contundente por parte de las autoridades, que se reflejó en la última semana en el anuncio de aumento del apoyo financiero a grandes promotoras inmobiliarias.