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Las claves semanales del 13 al 17 de mayo de 2024

BBVA AM España

13 de mayo de 2024

Ciertamente, la última semana fue mucho menos relevante para los mercados que la anterior, que estuvo dominada por la reunión de la Reserva Federal y el informe de empleo de Estados Unidos. Sin embargo, las decisiones de los bancos centrales en los mercados desarrollados y emergentes se sumaron a la narrativa de divergencia en los ciclos de política monetaria, que probablemente cobrará más fuerza en los próximos días, dependiendo de las dinámicas que muestren las tasas de inflación en las distintas geografías.

Monitor de mercado

De esta forma, es muy posible que en Estados Unidos el IPC de abril continúe ofreciendo las mismas señales de falta de progreso hacia el objetivo del 2% y los analistas han estimado una lectura similar a la registrada en el mes de marzo. Se espera que los precios de los servicios básicos muestren cierta desaceleración, que sería compensada por la fortaleza en la partida de bienes básicos, liderada por los automóviles usados. Si se cumplen estos vaticinios, la Fed seguirá sin tener confianza en que el proceso de desinflación avanza sin contratiempos en la primera economía del mundo.

Por el contrario, la lectura final del IPC de abril en la eurozona, que se publicará el 17 de mayo, debería respaldar la confianza del BCE y reforzar los argumentos a favor de un recorte de tipos en junio. Una cifra en línea con la primera estimación, que mostró que la desinflación en los precios de los servicios se ha reanudado y que las métricas subyacentes de inflación del BCE avanzan con claridad hacia el 2%, sería suficiente para apuntalar la primera bajada de tipos por parte de la institución.

Para el BCE, en todo caso, son importantes las perspectivas salariales. En este sentido, en los últimos días se publicaron los datos preliminares de crecimiento salarial del primer trimestre en Francia, que mostraron una desaceleración hasta el 3,6% interanual, desde un máximo del 5,4% interanual en el primer trimestre de 2023. Los salarios para el conjunto de la eurozona del primer trimestre no se publicarán hasta el 23 de mayo, pero los analistas apuntan a las mismas dinámicas de desaceleración. Del mismo modo, las perspectivas salariales hasta 2026 sugieren que no hay evidencia de una espiral de precios al alza ni en Italia ni en Alemania.

Terminamos el análisis de las perspectivas inflacionistas en China, donde existen más evidencias de deflación en el consumo de servicios, con los precios de los hoteles y los vuelos significativamente más bajos que hace un año, a pesar de que la industria del turismo parece estar experimentando una recuperación. El pasado sábado 11 de mayo se publicaron los datos de IPC en China, que registraron una modesta recuperación, desde el 0,1% al 0,3% interanual, una décima por encima de lo esperado. Sin embargo, los precios de producción siguieron cayendo y la lectura del -2,5% interanual en el IPP estuvo significativamente por debajo de las previsiones del mercado, respaldando la narrativa deflacionista.

En el ámbito de los bancos centrales, el Banco de Inglaterra votó 7 a 2 por mantener los tipos sin cambios en el 5,25%, ya que el vicegobernador Dave Ramsden se unió a Swati Dhingra para votar a favor de un recorte de 25 puntos básicos. Sin embargo, tanto el comunicado del BoE como las revisiones a la baja de las previsiones de inflación y salarios, dejaron la puerta abierta a que pueda comenzar el proceso de bajada de tipos tan pronto como en la reunión del 20 de junio, si los datos sobre inflación y mercado laboral salen en línea con las previsiones del Comité.

Mientras tanto, la debilidad de la divisa sigue siendo muy preocupante en Japón, donde el yen ronda otra vez la zona de las 156 unidades por dólar, a pesar de las agresivas intervenciones cambiarias de la semana precedente. El Banco de Japón se muestra preocupado por las presiones inflacionistas que podrían derivar de la fragilidad del yen, una opinión compartida por el gobierno. En este contexto, los últimos comentarios del gobernador del Banco de Japón, Ueda, después de reunirse con el primer ministro Kishida, subrayaron el hecho de que la depreciación sostenida del yen es negativa para la economía del país, ya que aumenta la incertidumbre y reduce los salarios reales y el crecimiento del consumo. En consecuencia, es muy probable que el Banco de Japón vuelva a subir sus tipos de interés, potencialmente en julio, aunque algunos comentarios recientes apuntan a una actuación más temprana.

Por último, los bancos centrales de los países emergentes están adoptando una senda de flexibilización monetaria de varias velocidades. Así, en Latinoamérica continúa el proceso de bajada de tipos de interés, mientras que en los emergentes asiáticos se mantienen en general las tasas sin cambios. Sin embargo, la combinación de factores como el retraso en el proceso de flexibilización de la Reserva Federal, la resistencia de la demanda global y la desaceleración del proceso de desinflación, ha llevado a los bancos centrales de las economías emergentes a volverse más cautelosos. En este sentido, varios bancos centrales optaron por desacelerar la senda de flexibilización. El banco central de Brasil bajó 25 puntos básicos, desde los 50 anteriores. Banxico dejó la tasa de referencia sin cambios en el 11%, como se esperaba. Aunque la decisión fue unánime y se revisaron al alza las proyecciones de inflación, la Junta de Gobierno expresó que hacia delante valorará el panorama inflacionista para discutir ajustes en las tasas de referencia, abriendo la puerta a una bajada de 25 puntos básicos en junio. La postura de los bancos centrales asiáticos sigue siendo igualmente cautelosa, y el Banco de Indonesia incluso sorprendió con una subida de tipos, por la preocupación de las autoridades del país por la reciente depreciación de su divisa.